Para mi segunda aportación al reto "Color y sabor de temporada" nos propusieron, como siempre, una fruta y una verdura. Lo normal, en mi caso, hubiese sido elegir la fruta, pero teniendo en cuenta que era la pera (y se me ocurren cero cosas que hacer con ella aparte de una macedonia) y que la verdura era la alcachofa y ¡me súper encanta! pues fue clarísima la decisión (aunque estuve dándole vueltas a la pera pero nada, no había manera de ver nada).
Decidí hacer esta receta porque pensé que podría quedar bastante bien y, no solo eso, sino que quedó espectacular!!! La hicimos entre mi novio y yo como aperitivo y los cuatro (sus padres y nosotros) quedamos más que contentos. Yo no sé cual es el motivo por el que esté tan buena pero de verdad que lo está, y mucho. Si os gustan los ingredientes no os la podéis perder, es una auténtica delicia con mayúsculas.
Ingredientes
- 1 placa de masa quebrada (o brisa)
- 250gr. de alcachofas (yo congeladas de Mercadona)
- 150gr. de beicon
- 150gr. de queso Emmental rallado
- 250ml. de nata para cocinar
- 3 huevos L
- Una pizca de pimienta
- Una pizca de sal
- Aceite
Preparación
- Primeramente, pondremos el horno a precalentar a 180ºC.
- Cortaremos el beicon en trocitos y rallaremos el queso (en caso de que no lo compremos rallado ya).
- Herviremos las alcachofas durante 20 minutos (tal y como indica la bolsa en la que vienen congeladas).
- Ahora, tenemos que extender con cuidado nuestra placa de masa quebrada y colocarla en nuestro molde (yo usé uno rizado de cristal). Tenemos que forrar bien nuestro molde para que tengamos "un recipiente" igualado para nuestro relleno.
- Pincharemos nuestra masa para que no se infle (también podemos poner 1kg. de garbanzos secos ya que el peso ayuda a que no se infle la masa).
- Hornearemos la masa unos 30 minutos. Tened en cuenta que tiene que quedarse algo hecha pero no del todo.
- Mientras se hornea y una vez estén las alcachofas cocidas y escurridas, las sofreiremos en una sartén con un poquito de aceite junto con el beicon. Mejor si lo hacemos a fuego suave para que suelten más saborcito. Reservamos hasta que terminemos de pre-hornear nuestra masa.
- En un bol, batiremos los huevos y, una vez batidos, añadiremos la nata, la pimienta y la sal. Mezclamos bien y reservamos.
- Cuando ya tengamos nuestra masa, verteremos sobre ella (habiendo quitado los garbanzos en caso de haberlos puesto para hacer peso) el sofrito de las alcachofas y el beicon, lo repartiremos bien por todo el molde. Seguidamente añadiremos el queso rallado y, por último, la mezcla de huevos, nata, pimienta y sal (intentamos que quede bien repartido por todo el molde).
- Horneamos durante 30 o 40 minutos (dependiendo del horno) a 180ºC.
- Pasado el tiempo y ayudándonos de un palillo o tenedor, pincharemos para ver si está líquido o ya está cuajada, y si nos gusta el color que tiene la sacamos del horno y...
... a comer!!!!
Podemos dejarla enfriar y comerla fría, o también podemos hacerla y luego darle un toque de horno para calentarla, da igual, está buena de cualquiera manera, aunque reconozco que recién hecha es una delicia.
Espero que os haya gustado, pero más os gustará si la preparáis y sus la coméis, sino me mandais un email quejándoos ¿vale? :P
Besitos!!!
*MªAmparo*
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