Me encanta este mes, no sé el porque pero es así, además, es el cumple de todos los que vivimos en casa (mi madre, mi Strucky y yo), y también es el santo de mi padre (y el de mi suegro)! Además, este Marzo mola mucho porque tenemos la Semana Santa y por lo tanto, unos días de relax ¡Yupie!
Para empezar bien el mes os traigo una receta facilísima y deliciosa que no podéis dejar de preparar porque os encantará... mmm!!!
Con ella participo en el reto Cocina de película que nos trae Elena, del blog Dulces Helens. Este mes la encargada en elegir la película (y de dejarme el ingrediente esencial para preparar mi receta, todo sea dicho de paso) ha sido mi querida Gemma de Mare que bueno!, y la película ha sido ni más ni menos que...
Lo sé, es súper bonitaaaaaaaaaaaa!!! Me encantaba de pequeña y me sigue encantando de mayor... jejejeje!!! ^_^
La verdad es que esta película no da para muchas ideas culinarias, aparte del famosísimo plato de espaguetis con albóndigas... ñam ñam!!! Pero como yo no puedo comer pasta (que es mi plato favorito) y prefiero cocinar cosas dulces (que tampoco puedo comer), me he decidido a hacer unas deliciosas galletas speculoos... mmm!!!
Lo sé, estaréis pensando que nada tienen que ver estas galletas con la película y la verdad, razón no os falta... jejeje! Pero si estas galletas las hacemos con forma de hueso para perrete la cosa cambia... jejejeje!!!
Podría haber hecho cualquier otro tipo de galletas pero como me apetecía tanto hacer estas, allá que fui (gracias a Gemma que me dejó las especias para Speculoos porque sino tampoco hubiese ido muy lejos... jejejeje!!!) y aquí os las traigo hoy deseando que os gusten tanto como a nosotr@s ^_^
Ingredientes (para unas 50 galletas más o menos dependiendo del tamaño)
- 350gr. de harina
- 250gr. de azúcar moreno (yo he usado integral de caña)
- 250gr. de mantequilla sin sal (blandita, no derretida)
- 8gr. de levadura química (tipo Royal)
- 1 huevo L
- 1 cda. de especias "Speculoos"
Mirad que pasada de azúcar... está delicioso!!!
Preparación
- Mezclamos en un bol la mantequilla blandita, el huevo, el azúcar y las especias, hasta que tengamos una mezcla homogénea (yo me ayudé de las varillas eléctricas porque con la mano no había manera de que se integrasen los ingredientes... jejeje!).
- Añadimos la harina y la levadura (previamente tamizadas) y amasamos hasta que se integren todos los ingredientes.
- Formamos una bola y la envolvemos muy bien con papel film.
- Dejamos reposar la masa de galletas en el frigorífico durante un mínimo de 12 horas (yo la dejé de un día para otro).
- Sacamos la bola de la nevera y la colocamos sobre una superficie en la que no se nos vaya a pegar la masa (yo utilizo el tapete que veis en la foto) y, con la ayuda de un rodillo, la estiramos hasta conseguir el grosor deseado (yo a ojo).
- Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
- Cogemos nuestro cortador (en este caso he usado el de hueso, pero podéis utilizar cualquiera) y vamos cortando la masa con él.
- Una vez tengamos las galletas cortadas, las colocamos sobre una bandeja de horno con papel de hornear (yo usé unos cartones a los que les puse papel de hornear, mi bandeja de horno no cabe en la nevera) y las metemos en la nevera durante media hora.
- Pasada la media hora, sacamos las galletas de la nevera y, directamente, las horneamos durante unos 10 minutos más o menos (o hasta que veáis que están doraditas).
- Sacamos las galletas del horno y las dejamos en la misma bandeja durante 10 minutos, después, las pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo y...
¡Galletas listas para comer!
La verdad es que tenía unas ganas tremendas de prepararlas y me he quedado súper satisfecha con el resultado, son fantásticas!!!
Notas:
1 - Si queréis que se conserven más tiempo (si os duran), las metéis en un recipiente hermético y listo ^_^
2 - Si no queréis hacer tantas galletas en ese momento (como fue mi caso), podéis utilizar la cantidad de masa que queráis y con el resto podéis hacer dos cositas:
- Envolvemos la masa sobrante con papel film y la metemos en la nevera (hasta unos 3 días aguanta la masa perfectamente).
- Envolvemos la masa sobrante con papel film y la metemos al congelador y, cuando queramos utilizarla, solamente tenemos que sacarla del congelador y dejarla descongelar en el frigorífico y seguir los mismo pasos que seguimos para hacer estas.
Estos trucos galletiles no los sabía pero Gemma (de Cookies para todos) me los dijo ¡Gracias flor!
Que por cierto, el sábado y casi sin pensarlo, hice un curso de galletas decoradas con glasa impartido por Gemma y aparte de que lo pasé bomba, estoy súper contenta con las galletas que hice... son taaaaaaaan bonitas!!!
¡¡¡Por fin tengo las varillas que tanto quería!!!
Muchos besitos y nos vemos en unos días.*MªAmparo*
PD: Os recuerdo que estoy de sorteo y hay tiempo hasta el día 13 de Marzo (mi cumple) para participar ^_^
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